La cosa está difícil para un burgander, pero siempre queda algún rincón donde crecer. Te veo en Pentasa, eres joven y estás haciendo una improvisación ecléctica, no tienes miedo ni muros. Al día siguiente nos encontramos en el Tangente al ritmo de free jazz. No apto para cualquiera.
Pasan unos días, caminamos por Fuentes Blancas y de fondo nos acompaña una dulzaina. Vamos para Bernardillas, en el Al Fondo hay Sitio han puesto un discazo, un mítico directo. Y si hay fútbol, suenan los dos audios. Prioridades. Sigue leyendo