Desde culturas ancestrales se ha ligado a la mujer con un fuerte vínculo a la tierra, a las raíces, a la fertilidad, llegando a ser considerada como un amuleto de la misma para la perduración de la especie.
Este carácter de madre engendradora, con el tiempo, fue derivando en algo más banal.
Se vinculó su figura al pecado y pronto su condición femenina se consideró un problema que alteraba el carácter y nublaba el juicio, una condición a secas, llegando en algunos casos a ser considerada germen de enfermedades mentales como la histeria (del griego hysteria= útero) y convirtiéndose en excusa para relegarla al hogar y devaluar la tarea de creadora y criadora.

Es un hecho que los tiempos han cambiado y la evolución es latente, pero la figura de la mujer parece no poder deshacerse de toda esa carga de connotaciones negativas.
“La condición” habla de la naturaleza de la mujer, del peso que lleva en su cuerpo; del periodo, de las hormonas, del embarazo, de la lactancia… y del peso cultural que esto ha supuesto y supone hoy en día.

Esta exposición se articula en dos grandes bloques: Flora y fauna
El bloque central Flora comienza con una serie de imágenes de mujeres que enraízan con la tierra convirtiéndose en árboles, y un paralelismo ineludible con la palabra Enarbolar y sus múltiples acepciones. Habla de la relación de la mujer con su cuerpo y con su entorno, y permite una lectura diferente por cada una de las acepciones.

La exposición se cierra con la segunda parte: Fauna, un bestiario, una serie de criaturas mitad mujer mitad animal muestran una percepción alterada de la figura femenina y su condición. La visión de la mujer como trofeo, como criatura exótica a exhibir, como animal salvaje a quien domesticar, como una criatura pequeña y molesta… Así es como las mujeres se han sentido vistas y miradas durante años, y cómo este hecho ha llegado a influir en el concepto y la construcción de sí mismas.

“La condición” nace como una reivindicación de cómo la condición femenina ha castigado la percepción de la mujer y desde la mujer durante muchos años, y ruega a gritos un cambio de perspectiva

Del 11 al 28 de este mes de Febrero, podremos disfrutar de esta exposición de la artista burgalesa siete en la sala audi, espacio de arte ural motor (carretera Madrid 10)