Hoy nuestro analista nos trae una interesante indagación en el diseño de los pasatiempos mega.

La revista de pasatiempos Mega ofrece más diversión de lo que puede parecer, sólo hace falta echar un vistazo a la contraportada y recrear la aventura que el diseñador vivió en el proceso de los diferentes números.

El primer número muestra una modelo a la que han puesto un péndulo de hipnosis junto a la cámara, han tomado la decisión de añadirle un halo de fantasma y borrarle parte del hombro, hasta aquí bien, el diseñador pensó en la temática paranormal como algo que interesa a todos los hacedores de pasatiempos. Pero hasta a un genio se le puede escapar un fallo. Si  te fijas en el bocadillo que dice “cien páginas”, horror! lo es, un típico bocadillo con forma de nube que indica ensoñación o pensamiento.. pero sale de la boca de la modelo, qué pasa? Al principio pensé que era un error, investigué. Por lo visto algunos expertos aseguran que se trata de un recurso artístico muy elaborado, la mierdanimia.  Me volví a fijar bien y carajo!! no era un error! el bocadillo es de pensamiento y es correcto, es el halo quien está pensando que tiene cien páginas, como diciendo, Hey! somos algo más que un cuerpo de carne, somos halos también! , halos que saben el número de páginas de los libros y revistas, basta ya de la tiranía de la carne! incluso  el bocadillo borra un cacho de cara indicando el poder del pensamiento de los halos. Un genio!!.

Pasamos a el número dos, una modelo con el típico traje de hacer pasatiempos que también goza de halo, pero mucho menos intenso, apenas le borra cachos de carne, un halo sencillo. Pero fijemos la atención en el símbolo que más fuerza da a la obra, el bocadillo. Esta vez ya no deja duda que no era un error, que no intentaba que “cien páginas” fueran palabras que salen de una boca. Coloca el bocadillo en el hombro de la modelo, es el hombro quien piensa ahora y la modelo así lo presenta con su lenguaje corporal, este es mi hombro pensante, el motivo por el que estoy aquí , el verdadero protagonista de esta portada. El halo, el vestido inexplicable y mi cara de fan de camela son meros vehículos de un hombro pensante.

Vamos al número 3. El artista guió a la modelo por una meditación, que se convirtió casi en un viaje iniciático. “ imagina que estas flores de plástico son las palabras, ahora, las aspiras por la nariz y utilizas tu vello nasal para ordenarlas y convertirlas en crucigramas resueltos…”  La modelo en cuestión afirmó en una entrevista que el encuentro con el artista,  hizo que su vida diese un giro de 360º.  Y qué hay del elemento constante, el bocadillo, pues no podía ser más afinada, delicada y poética  la decisión del artista. ¿Quién o qué piensa en la tercera portada?. Las flores, el logos, la metáfora de la palabra (piel de gallina).

En el número cuatro ya no puede haber más despliegue de genialidad, subversión, sabiduría y talante. El artista arranca la cabeza de la modelo y  la coloca sobre las manos de un cuerpo decapitado que aún sigue de pie(tal vez por el halo) para demostrar que la cabeza no es el elemento pensante del ser, el centro son halos, flores de plástico, hombros raros, todo tipo de cosas pero no cabezas. En este caso el sobaco.

by: Andrés Alonso